La Carretanagua
Objectives |
After reading this tale and listening to various descriptions given by Nicaraguan people of the “Death Cart”, students will be able to: · discuss how Spanish carts drawn by pairs of oxen symbolized fear and death to the indigenous people of Nicaragua, even to this very day. |
Materials |
· Photo of La Carreta Nagua from El Museo de las Leyendas en Leon.
· Photos of various carts currently in use in Nicaragua.
· Materials for constructing a “carreta nagua” or “death cart”: one shoe box, oxen handout, markers, construction paper, glue, two brass fasteners, string for connecting oxen to cart. · Taped oral interviews of various Nicaraguans talking about the “carreta nagua”: Imara Saavedra from El Museo de las Leyendas, Connie Sanchez, etc. |
Activities: Pre-reading |
1. Display the photo from El Museo de Las Leyendas depiciting the “carreta nagua” 2. Display the picture from Seleccion de Leyendas Nicaraguenses of the cart. a. Ask students why a figure dressed as death, holding a scythe, is driving the cart. b. Discuss why the cart only comes out during the night. c. Describe the appearance of the oxen that are pulling the cart. |
Uses of Cart |
1. Display the photos of various carts used in Nicaragua. a. Briefly discuss the early history of the cart and how it was introduced by the Spanish. b. Read the “La Función de las Carretas” paragraph below and ask students to answer the question that follows: |
Continued on next page
Uses of Cart (continued) |
Los indios ignoraban el uso práctico de los metales y de la rueda. Para transportar las cosas, se usaba la fuerza muscular. La carretade bueyes (oxen) fue introducida al Nuevo mundo por los españoles.
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Vocabulario Nuevo |
1. Before distributing the student handout entitled La Carreta nagua (El Museo de las Leyendas), introduce these words. a. Palabras nuevas. Adivina el significado de las palabras por su Contexto en las frases.
b. Advina la significacion de las palabras en italico por el sentido de la frase: · Las ruedas del coche necesitan aire.
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El Cuento |
1. Distribute a copy of the student handout entitled La Carreta naguato each student. 2. After students have read the story, ask them to answer the following questions based on the story. If the sentence is true, direct them to write cierto and to write falso if the sentence is false. In addition, direct them to correct the sentence if it is false. a. La gente se siente muy alegre cuando oye pasar la Carretanagua. b. La Carretanagua pasa al mediodía. c. La Carretanagua hace un gran ruido al caminar. d. Un indio conduce la carretanagua. e. Los dos bueyes son muy gordos. f. Una persona se pone mejor al ver la carretanagua. g. Pocos indios creen que la carretanagua camina sola. 3. Distribute the student handout entitled Find the Intruder. a. Direct students to circle the word in each group that does not belong. b. Review the answers with the class. |
Extension/ Extención |
1. ¿Qué simboliza la Carreta nagua? En la cultura nicaraguense, “la carreta” representa muchas cosas. Piensen en lo económico y en lo folklórico. 2. Escriban un párrafo explicando como la carreta se convirtió en la carreta nagua para los nicaragüenses. |
Listening |
1. Play Imara Saavedra’s interview from the Museo de las Leyendas. 2. Ask students to characterize the Carretanagua based on her description. |
Hands-on |
1. Direct students to study the photo of La Carretanagua from the Museum de las Leyendas and from the picture from the book Leyendas Nicaraguenses. 2. Instruct students to make their own “Carretanagua” based on the pictures. Students can use simple materials such as a shoebox for the cart, clip art, markers, foil, string, etc. |
La Carretanagua
I |
Tomado de "La Carretanagua," en Enrique Peña Hernández: Folklore de Nicaragua. Editorial Unión. Masaya, 1968. |
La gente se siente sabrecogida de terror cuando oye pasar la Carretanagua, que sale como a la una de la mañana, en las noches ascuras y tenebrosas. La Carretanagua al caminar hace un gran ruidaje; pareciera que rueda sobre un empedrado y que va recibiendo golpes y sacudidas violentas a cada paso. También pareciera que las ruedas tuvieran chateaduras. La verdad es que es grande el estruendo que hace al pasar par las calles silenciosas a deshoras de la noche. Las que han tenido suficiente valor de asomarse por alguna ventana y verla pasar, han dicho que es una carreta desvencijada y floja, más grande que las corrientes, cubierta de una sábana blanca a manera de tolda. Va conducida par una Muerte Quirina, envuelta en un sudario blanco, con su guadaña sobre el hombro izquierdo. Va tirada par dos bueyes encanijados y flacos, con las costillas casi de fuera; uno color negro y el otro overo. No da vueltas en las esquinas. Pues si al llegar a una tiene que doblar, desaparece; y luego se la oye caminando sobre la otra calle. No saben los indios [de Monimbó] a ciencia cierta qué objetivo tengan las andanzas de la Carretanagua. Creen algunos que pasa anunciando la próxima muerte de alguien; pues ya se ha visto que al siguiente día de haber pasado, una persona enferma de pronto, se pone «mala» y muere. ésa dice la gente que se la llevó la Carretanagua—por el hecho de que habiendo estado sana, enfermó y murió por el pase de la mortífera carreta. No son pocos los indios que aseguran que la Carretanagua no va tirada por bueyes, ni por ningún otro animal. Dicen que camina sola, es decir, por su propia virtud. Pero sea como fuere, la verdad, es que su paso es temido por la gente del Barrio [Monimbó]; porque les crea un ambiente de incertidumbre y desasosiego; y los hace interrogarse a sí mismos: «¿Pasará hoy por mí?—¿Estaré yo en la raya?» |
II |
Tomado de “Una carreta de leyenda,” en Eduardo Zepeda Henríquez: Mitología nicaragüense. Editorial “Manolo Morales,” Managua, 1987. |
. . . La verdad es que somos un pueblo fronterizo entre las realidades y los mitos. Por eso, de seguro, nos inventamos la Carretanagua; una carreta fantasma, que es como la sombra de nuestra carreta. «Nagual» o «nahualli» quiere decir brujo. De ahí que esa carreta mitológica sea, substancialmente, una carreta embrujada que salía por las noches, haciendo un ruido infernal, antes de que llegaran nuestras calles el asfalto y los nuevos adoquines. Y adviértase que el mito de la Carretanagua es, sobre todo, auditivo, como que los vecinos de nuestras ciudades, ya sustados por el estruendo, casi no se atrevían a contemplar el paso de aquel espectro. En realidad, las calles nicaragüenses eran entonces empedradas, con tantos cantos irregulares, que se llegó a decir que la Carretanagua tenía, al parecer, las ruedas cuadradas . . . (. . .) Nuestra Carretanagua, se distingue primero por su nocturnidad. Es, en efecto, el polo negativo del sisterna binario; es el revés de la carreta que trabaja de sol a sol en el campo nicragüense; es, en definitiva, una carreta que corduce la Muerte. Nuestro pueblo dice también que la pareja de bueyes de la Carretanagua es una yunta de esqueletos . . . |
III |
Tomado de "La Carreta Nahua" (fragmentos), en Milagros Palma: Senderos míticos de Nicaragua. Editorial Nueva América, Bogotá, 1987 |
Por las noches en el silencio de los caminos solitarios se oye pasar una misteriosa carreta. Los perros aullan y las personas que la ven quedan con fiebre del susto de la aterradora visión. Algunos pierden el habla por varios días y hasta se han mentado casos de muertos por el solo hecho de oír el ruido del chirriante paso de la carreta (...) En el barrio de Subtiava algunos testimonios nos aclaran mejor acerca de esta carreta bruja que muchos han oído su pavoroso ruido. Doña Julia, una anciana de 79 años, cuenta lo siguiente: |
«...Decía que la carreta nagua era una carreta que anda, en las noches. Esta carreta es bruja. Se le oía pasar y después se callaba al llegar al final de la calle. Se callaba porque no podía pasar las cruces que forman las calles en las esquinas. Yo a veces la oía pasar y me daba un miedo horrible y el corazón me hacía bum... bum... bum... como que se me iba a salir. También decían que era una procesión que encabezaba la carreta, hecha de huesos de muerto. Esta procesión salía muy a media noche. La gente, entonces, se asomaba a ver cuando pasaba esa procesión. Las personas que iban rezando en la procesión llamaban a los que salían a ver: —Téngame esta candela. El que cogía la candela de pronto se percataba que llevaba un hueso de muerto prendido...» Allá en Telica, sobre el camino que va de León a Chinandega, se oye mucho pasar la carreta nagua y doña Jacinta ya se las conoce todas a la bendita carreta, según sus propias palabras, pero su susto más grande nos lo evocó con escalo frío: "...Yo estaba solita íngrima, ya eran las once de la noche y Chon todavía no había llegado. Yo sabía qu él no vendría temprano a la casa proque había ido a la vela de la agüela de Chilo. Estaba yo pensando que era tarde, cuando de pronto oí un estrépito, los perros aullaban, las gallinas cacareaban, los animales estaban asustados. No había luna y las calles oscuras, oscuras. Yo temblaba pero al fin de cuentas decidí asomarme a ver lo que pasaba. Entonces agarré valor y salí. No ví más que una inmensa carreta y pronto perdí el conocimiento, la vista se me nubló y caí privada. Al día siguiente todavía tenía calentura y pasé dos días sin poder hablar, el sonido de la voz no me salía. Eso le sucede a las personas que ven esa carreta. Dicen que esos pasajeros que llevan una vela prendida en cada mano y con la cabeza cubierta con unas capuchas blancas, son las ánimas del purgatorio que andan penando..." Dicen que la carreta nagua pasa por las calles de los barrios de Granada. Don José Jesús recuerda que cuando él era chavalo se reunía a jugar con los chavalos del barrio del Bolsón pero ya de noche terminaban sentados en la acera de don Rubén, que tarde de noche, pasaba echando cuentos. El anciano don Rubén era bueno en sus cuentos, pero el que más le gustaba a los muchachos era el de la carreta nagua. Esta es su versión: |
"...Se oí el correteo de la carreta, las ruedas parecían pegar en zanjones, algunos decían que los mismos que allí iban montados la hacían sonar así. Los que lograban verla quedaban enfermos con calentural bien alta. Pero los más feo era el ruidaje de la carreta que se quedaba suspendi en el aire, sonando frente a la casa como que nunca acabara de pasar. Algunos que salían con el ruido sólo veían una sombra lejana. La carreta era veloz porque nadie la podía ver de cerca. La tal carreta pasaba enter la Calle Real y la Calle Xalteva. Ya entrada la noche lograba llegar a la Pólvora viniendo del Cementerio pero al arrimar a los cruces se quedaba estancada. La carreta no puede pasar por las calles que forman una cruz. Al lado del barrio del Bolsón correteaba esa tal carreta. La carreta iba en barajustada de la Pólvora hasta un arroyo» (...) Todos estos relatos presentan una escalofriante sensacion de terror que asedia constantemente a la gente hasta en el sueño. Según los testimonios este terror viene de tiempos lejanos y se ha transmitido de una generación a otra hasta nuestros días. En efecto, la visión mítica de la carreta nagua es la expresión del terror vivido por el indígena durante la conquista . . . En aquella época, los soldados españoles cogían de asalto los poblados indígenas . . . Las crónicas nos muestran a los conquistadores en sus caravanas de carretas tiradas por bueyes para el transporte de pertrechos y bastimentos. Los indios capaturados eran encadenados a los postes de las carretas en largos y penosos recorridos. Esas expediciones sangrientas acabaron con el indigena . . . La carreta de bueyes fue introducida al Nuevo Mundo por los españoles. Con esta carreta bien cargada se desplazaban por las noches en los caminos destinados al paso de hombres a pie, haciendo un ruido infernal. Sin duda el indígena interpretó ese ruido inhabitual como una nueva manifestación de los espítitus nocturnos que lo asediaban, que han asediado desde tiempos inmemoriales el sosiego de los pueblos aborígenes. La visión mítica de esa carreta siempre nocturna ha llenado una función moralizadora como toda creencia alrededor de los espíritus burlones. Gracias a estos misteriosos terrores ancestrales la sociedad ha preservado en cierta medida la estabilidad precaria de la comunidad. |
La Carreta Nagua (El Museo de las Leyendas)
La Carreta Nagua |
A pesar de su rusticidad la carreta es uno de los medios que más ha contribuido a la producción de nuestro país. La carreta vino a alivianar las jornadas de las jornadas de las mulas y sus muleros en su dura tarea de sacar las cosechas de la montaña a la ciudad. Aún hoy día persiste su utilidad. En el imaginario nicaragüense la carreta también, tiene una expresión mítica: La carreta Nagua: “La Carreta Fantasma . . . una carreta embrujada que salía por las noches, haciendo un ruido infernal . . . va tirada por dos bueyes encajenados y flacos con las costillas casi de fuera; uno de color negro, otro obero . . . no da vueltas en las esquinas. Pues si al llegar una tiene que doblar, desaparece; y luego se le oye caminando sobre la otra calle . . . Creen algunos que pasa anunciando la próxima muerte de alguien. De esa dice la gente, "se la llevó la carreta Nagua." (Zepeda Hernández, Eduardo. Mitología Nic.) |
Otras Versiones |
La carreta nagua es un personaje de leyenda que fue introducida por los españoles, hay quienes aseguran que cuando los españoles querían sacar el oro de Nicaragua lo hacía a media noche en carreta en calles y camino iba la carreta haciendo el ruido caraterístico y los indios no se atrevían a robarle o asaltarla. Existen también la versión que durante la Epoca colonial, hacían trabajar a los indios largas jornadas y morían en la minas y los cultivos, el indio huía de sus tierras hacia las montañas vírgenes y los españoles iban con perros a cazarlos y los traían amarrados con cadenas en las estacas de las carretas por eso el indio cuando escuchaba la carreta en las montañas el se imaginaba que venía la muerte. |
Find the Intruder
The words below are associated with death, fear, or mystery except for one. Circle the word that does not belong. |
1. oscuras |
tenebrosas |
luces |
2. tolda |
vestido |
sudario |
3. machete |
cuchillo |
guadaña |
4. sana |
enferma |
mala |
5. temido |
amado |
sobrecogido |
6. sosiego |
incertidumbre |
desasosiego |